Claves para controlar rama negra antes de que sea un problema cada vez mayor.
Las lluvias caídas el último mes vinieron bien para cargar los perfiles, que pedían agua desde hace semanas. Pero también comenzaron a activar las malezas. Hoy en Lobos el principal problema es la Rama negra, especie con biotipos resistentes a herbicidas como glifosato y a inhibidores ALS presente en todo el territorio agrícola de la Argentina, principalmente en la zona núcleo.
Más de 10 millones de hectáreas, según datos oficiales, hoy tienen problemas serios de rama negra en la Región Pampeana. La rama negra pasa el invierno en forma de roseta y a partir de la primavera, después de las primeras lluvias y el aumento de la temperatura, comienza a elongar la vara, transformándose en un problema cada vez mayor si no se controla a tiempo.
Actualmente hay biotipos resistentes a inhibidores ALS en el norte de Buenos Aires y centro-sur de Santa Fe, aunque no está generalizado en toda la región ni en el país. Pero es muy probable que esta problemática avance en los próximos años.
“Productos para controlar o combatir la rama negra hay. El tema es cuando se usan, en qué dosis y como se combinan”, advirtió el Ing. Alberto Giuliano. “Por más que existen herramientas para frenar su avance, recetas mágicas no hay. Lo fundamental es como lo usamos y cuándo”, amplió.
Según el mapa de malezas que actualiza todos los años la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid) casi no hay partido con producción agrícola en el país en el que la rama negra no esté presente. Por lo tanto está claro que hay cosas que todavía no se están haciendo bien.
Los productores han desarrollado una familiaridad constante con esta situación y, en términos generales, por más que afirman tener un dominio sobre su gestión, la realidad muestra otra cosa. Aparte la falta de controles adecuados no solo limita la productividad del cultivo. También genera costos económicos asociados.
¿Qué producto mata la rama negra?
Tal como afirman los expertos, hay en el mercado productos para combatir la rama negra. Pero para un control adecuado, no alcanzan.
“Lo principal, explica el Ing. Giuliano, es variar o combinar los principios activos, utilizar la dosis adecuada y en el momento que corresponde. Echar por echar no alcanza. Es gastar plata de gusto”.
También existen otros factores a tener en cuenta para un control exitoso. Por ejemplo el historial de los lotes, las cualidades de las malezas, las condiciones ambientales y el asesoramiento profesional. Ningún herbicida ni tecnología, por mejor que sea, es invulnerable frente a la generación de resistencia.
Por tal motivo, destaca el Ing. Giuliano, utilizar las herramientas con que contamos en forma racional, la diversidad química y la diversidad agronómica (rotación de cultivos, labores culturales, etc.) resulta fundamental para tener éxito en el control. “Hay que echar mano a un manejo integrado. No alcanza con una sola receta”, resume.